El CAMINO DE VICENTE recoge experiencias habidas en los dias que pemanecí en el Camino francés a Santiago

domingo, 8 de septiembre de 2013

Etapa 35: Negreira - Santa Mariña (20 kmts.)

Día 12-10-14
 Esta etapa la recordaré como la de la "gran pájara", a pesar de tener  algún kmt  menos de la media de mi Camino. El trazado es otro sube-baja más y por asfalto en muchos kmts, esto y el hecho de llevar en las piernas 830 kmts son evidentemente los factores que determinaron que el cuerpo diga ¡basta!.
El precedente era bueno porque había descansado bien y las picaduras de los chinches en los dedos del pié me molestaban menos. Pero pronto el cuerpo me exigía descansos como nunca antes lo había hecho,  no encontraba la posición correcta de la mochila para no crear malestar.
No tengo otros recuerdos de esta etapa que los del cansancio, las paradas y las preguntas de las dos alemanas cuando me veían descansando. Parecía que éramos los únicos peregrinos que estábamos en el Camino, era difícil ver alguno más. Aunque sí se veían en sentido contrario al nuestro porque hay quien hace el circuito : Santiago-Muxia-Finisterre-Santiago; esto no lo sabía, porque veía a varios pregunté y esta fue la respuesta que me dieron.
Tradicionalmente se hace esta etapa hasta Oliveiroa, son 33 kmts. y antes de esta población solamente en Santa Mariña hay albergues, debido a mi estado busco en la guía uno para reservarlo, porque a pesar de hallar a pocos "colegas" por la senda es mejor asegurar alojamiento. 
Continúan llamándome la atención las pequeñas iglesias de  piedras ennegrecidas y rodeadas de los panteones-nichos coronados con la uniformidad de la cruz.
Maroñas es una aldea que está 1,5 kmts de Santa Mariña, cuando llego a ella busco el albergue porque creo había llegado al destino y cuando me doy cuenta de la realidad resulta un golpe duro y tengo que hacer un esfuerzo como ningún otro había hecho en todo el Camino. Llego porque hay que hacerlo, no hay otra solución y cuando entro en el albergue Casa Pepa, la propietaria me atiende inmediatamente antes que a una pareja que estaba delante de mi: "dejadme atender a este señor que le veo muy mal", ¡que semblante llevaría para provocar involuntariamente ese comportamiento!, "¡quiero una cerveza con gas, por favor!". ¡Qué ricas son siempre estas cervezas del final del Camino!. Realizo todos los trámites mientras agoto la cerveza y me llevan a mi litera, está en el piso superior. Vuelvo a coincidir con Svenja y su amiga. Selecciono una litera de abajo; a excepción del Albergue Santa Clara, en Bercianos, siempre he dormido abajo, dormir arriba es incómodo por ascender y descender de la litera, especialmente para los que hemos perdido agilidad y por las noches vamos una vez al menos, al baño. Me ducho y me acuesto, no quiero comer, solo descansar y dormir si es posible, "pues mi amiga ronca un poquito", me dice Svenja cuando la explico mi situación y necesidad, "no creo que hoy la oiga con mi cansancio y mis tapones". Efectivamente, "ronronea" algo pero no es ella quien me despierta en la siesta, son los peregrinos que llegan hasta completar el albergue. Algo he dormido, pero permanezco tumbado hasta la hora de cenar y esto me hace mucho bien, igualmente mucho bien le hizo al cuerpo la buena comida casera  de hidratos de carbono  que le di para coger fuerzas, sabe que le quedan dos etapas y las tiene que hacer.
 Confío que el descanso y la alimentación me permitan superar la de mañana sin tanto sufrimiento. El trazado de la etapa está complicado por la separación de las localidades. Puede ser de 13 kmts hasta Logoso o de 32 hasta Cee, ya en la Ría de Corcubión, porque después de Logoso no hay alojamientos y antes de Cee hay un bosque de 14 kmts. de longitud donde el único edificio que hay es un cruceiro. Po todo esto tengo que mentalizar al cuerpo que mañana tenemos que andar 32 kmts, ya lo hemos hecho en alguna otra por esto que ahora también tenemos que ¡PODER!.

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