El CAMINO DE VICENTE recoge experiencias habidas en los dias que pemanecí en el Camino francés a Santiago

domingo, 29 de septiembre de 2013

Etapa 14 : Burgos - Hornillos del Camino (22 kmts)

Día 18-09-13

Descansar en Burgos y saborear la tranquilidad iluminada en las desiertas calles empedradas del casco histórico, bajo la luna llena, es un paso obligado en el Camino.
Es un lujo amanecer en esta ciudad, en el interior de su casco histórico, al lado de la Catedral y en un día brillante de luz natural. El sol convierte en oro el arte Gótico de la Catedral, su visión extasía al peregrino y le anima y empuja a caminar por la ribera del Arlazón, hasta sacarle de la ciudad.   Cuando ésta comienza a latir, la gente camina en silencio hacia sus puestos de trabajo y solo a los grupos juveniles que asisten a sus centros de enseñanza se les escucha la palabra.
Salir del centro de la ciudad cuesta menos que llegar, caminamos en dirección contraria a la de la gente, por una amplia zona verde junto al rio. Muy pronto, solo quedamos los peregrinos, en poco más de media hora hemos salido de la ciudad.
Hasta Tardajos no es interesante el trayecto porque la Autovía Burgos-León obliga al Camino a trazados alejados de la línea recta. En dos horas hemos llegado a esta localidad y somos muchos los que tenemos las mismas necesidades y tomamos iguales decisiones, parar y como decimos por esta tierra, ¡almorzar!. Allí donde vemos peregrinos sentados y tomando algo, vamos los demás, tiene un poder de atracción hacia otros.
En esta ocasión el establecimiento no era muy grande  y teníamos poco espacio para maniobrar; las mujeres propietarios del negocio de hostelería se daban prisa a atender las demandas para que no se marchara nadie y aprovechar el tirón que sabían duraba poco, el paso de los que salían de Burgos, alrededor de una hora. Lo sabían muy bien e igualmente sabían cobrar, 15 € por dos bocatas de tortilla y una botella de vino, es un buen negocio el Camino. Lo sacamos a la terraza, al solillo, y nos supo a gloria. A René le gusta el vino, le da igual Rioja que Ribera, así que entre ambos dimos buena cuenta de la tortilla y del contenido de la botella; luego no haríamos comida, sino cena, allá por las 7 u 8 en el Hostal que ahora reservaríamos.
René es un relaciones públicas, su educación, dominio de cuatro idiomas y su parecido con el actor americano Morgan Freeman hacen de él una persona que llega y contacta muy bien con todos los perfiles de los peregrinos. Efusivamente le saluda una peregrina que llegó en ese momento, era una joven alta, unos 35 años, y muy atractiva físicamente, hablaban en inglés. Fueron 3', la joven estaba con muchos y ninguno, saludaba a más peregrinos, comió algo y pronto partió sola. Después René me contó que la había conocido en otra etapa y había hablado poco tiempo, ha apreciado es una mujer que concede un breve tiempo de su vida a todos, entre las cosas que comentó fue que era una persona que por motivos de salud le quedaban cuatro meses de vida y tenía la necesidad de  cumplir su sueño de hacer el Camino. Sentí el deseo de que me ofreciera a mi esos minutos que a todos ofrecía, le animé a René a terminar de almorzar para alcanzarla y hablar con ella.  
 Pronto la distinguimos en la lejanía, el trazado era de asfalto, unos por la izda otros por la dcha.; un paisano de la zona aconsejaba a los de la dcha que cambiaran de lado. No iba sola, la acompañaba otra peregrina, esperábamos que la dejara, fiel a su estilo, para acercarnos y conocer su historia, no era por morbo sino por el valor extraordinariamente humano que representaba. Vimos que se paraba y lentamente se agachaba hasta sentarse en la orilla de la carretera, le atendía la chica que en ese momento le acompañaba. Se echaba la mano a la cabeza, decía que se mareaba. Hacía calor, la dimos agua y mojamos la cabeza; René y yo nos miramos y nos preguntamos con la mirada si esto tendría relación con su mal. En pocos minutos se recuperó y se incorporó; en tono confidencial René le preguntó si de verdad se encontraba bien, "sí, si  ha sido un mareo por el calor, estoy bien", "¿te acompañamos, quieres?", "no, gracias, quiero estar sola". Cuando la vi en ese estado comprendí que no debía pretender conocer algo más de lo que sabía, igualmente  no hacer fotos. No la volvimos a ver ni a saber más de ella.


La joven que la acompañaba en ese momento iba a ser después mi otra "amiga" del Camino. En ese momento nos saludamos con la palabra más repetida entre ambos: "Hi" y sus primeras palabras  "I'm Germany, and I have started the way in Burgos". El caballero René, con su dominio de inglés, y su amabilidad, mantuvo conversación durante unos minutos. Era una joven que ya con la mirada te sonreía e invitaba a ser su amigo, inmediatamente conocías que en el interior de ella había un buen corazón y un alma sensible. El destino quiso que volviéramos a coincidir en otros momentos y en otras etapas, y siempre existía la sonrisa alargada junto el saludo, "Hi". Primero en etapas como Castrojeriz y La Virgen del Camino y posteriormente en todas las etapas gallegas, donde  ya coincidimos muchas veces en el Camino y en albergues y dialogamos lo que podíamos  con su poquito español y mi poquito inglés. Suficiente para conocer que Svenja es una joven alemana de 27 años, profesora de Educación Infantil con un noble y emocionante motivo para hacer el Camino.
Agrupo hoy las imágenes de Svenja en esta etapa, para llevarlas posteriormente a otra página final de "Los amigos del Camino". Hasta entonces las dejo aquí.

                                                       Amigos del Camino. SVENJA
 En Hornillos del Camino solo hay un albergue municipal, por lo que René y yo reservamos desde Tardajos una Casa rural, la del Molino. Esta está a varios kmts del pueblo pero vienen a recogernos  coche y al día siguiente nos ponen de nuevo en el Camino. Este transcurre entre  campos amarillos ascendiendo y descendiendo por mesetas de alturas hasta de casi 1000 metros; hay que tener en cuenta que Burgos ya está a unos 850 m. por ello no es mucho el desnivel a superar, pero sí genera unas panorámicas del Camino muy bonitas desde arriba,  como las de Hornillos y su valle que pueden apreciarse  en el vídeo de fotos. Son solo 150 metros de desnivel. En la etapa de Burgos que nos falta volveremos a tener otro ascenso y descenso de meseta, hasta llegar a la provincia de Palencia, donde ya el terreno será completamente plano.

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