El CAMINO DE VICENTE recoge experiencias habidas en los dias que pemanecí en el Camino francés a Santiago

sábado, 28 de septiembre de 2013

Etapa 15 : Hornillos del Camino - Castrojeriz (21 kmts)

Día 19-09-13
En la Casa Rural de el Molino cenamos muy bien, junto  un grupo de ingleses, un médico mejicano que hablaba tan bien el inglés que parecía uno más del grupo, y un matrimonio catalán que empezaban hoy el Camino. Comimos tan bien que antes de acostarnos, en la noche, bajo luna llena, necesitábamos René y yo  dar un paseo por los caminos de polvo entre los campos de rastrojos que a mi me resultan muy familiares, no así a René, francés, aunque vive en Mallorca desde que está jubilado, pero a quien le encanta Castilla  al igual que a muchos otros peregrinos, la llaman la sublime y salvaje meseta, la sueñan porque en ella encuentran la paz, la reflexión que muchos buscan en el Camino, a través de los cielos inmensos y  horizontes infinitos.
Hay una agradable brisa suave que mezcla los olores húmedos del arroyo con los secos de las pajas. Caminamos por un camino rural, iluminados por la linterna de la luna, con pocas palabras, hasta que las luces  de la Casa  Rural se hicieron visualmente muy pequeñas.

Esta Casa Rural forma parte importante de la historia de el Camino. A ella llegó hace unos 10 años un joven americano a pasar la noche como nosotros, entonces había en la Casa una joven de su edad, y ocurrió que el  angelito travieso del arco y la flecha, disparó y atravesó el corazón de ambos; una vez hecho el Camino la  siguiente etapa del joven, después de Santiago, fue Hornillos. Pasado un tiempo el joven volvió de Los Angeles para llevarse allí a la joven que era, es la hija de la propietaria de la Casa. Ese joven era, es, hijo del director de cine Emilio Estévez, nieto del actor Martin Shenn. El Camino, su entorno, los protagonistas,  habían dejado, como generalmente ocurre, una huella profunda en el americano, por ello pidió a su abuelo y padre hacer una película sobre el Camino, así nació The Way, dirigida y escrita por su padre e interpretada por su abuelo, y que es la causante de la llegada de miles de americanos a la Vía de las Estrellas; alguna de las escenas fue rodada en esa Casa. Así es como nos lo contó la madre de la joven que hoy vive muchos usos horarios al oeste del nuestro.

  
 Como estaba previsto, en un par de coches nos llevaron hasta Hornillos para situarnos en el Camino. La meta de hoy es Castrojeriz, una etapa que tengo curiosidad de hacer porque en varias ocasiones he estado en esta  localidad, que me gusta por su trazado y disposición circular en las faldas del cerro con una fortaleza asentada sobre un castro romano y visigodo, el "castro sigerici", origen del nombre actual.
Durante un tiempo caminamos junto a Miguel, el mejicano que se albergó en la misma casa rural que nosotros, nos contó que era un médico jubilado y que hacía el camino por dos motivos : "agradecer a Dios el camino de mi vida profesional y familiar que he tenido hasta aquí y para reflexionar sobre qué y cómo ha de ser el camino de mi vida a partir de ahora".
La pendiente en ascenso que tenemos hasta llegar a una meseta de 950 m. es alargada por lo que no se acusa mucho, delante tenemos una planicie de unos 8 kmts antes de bajar a Hontanas prácticamente en la misma altitud de los 800 m. de Castrojeriz. El día es claro y en el norte se divisa perfectamente la montaña palentina, se distinguen los perfiles de sus picos emblemáticos, el Curavacas y Espigüete, igualmente la Peña Amaya en Burgos. En la mitad de la etapa y bajando de la meseta por un pedregoso camino aparece Hontanas, su nombre se deriva de "Fontanas", de las muchas fuentes que tenía el lugar, una localidad pequeña que vive y permanecerá por el Camino.
Son las 10,30 de la mañana, un horario ideal para almorzar, los dos o tres establecimientos hosteleros se inundan de peregrinos. En uno de ellos solicité la localización de un enchufe para cargar el móvil, y una joven extranjera me dijo en un buen castellano, de forma correcta y con una sonrisa: "al Camino se viene también para desenchufarse de esos aparatitos".
Entre cerros, junto a chopos que crecen en la vereda de los arroyos, discurrimos por 6 kmts hasta encontrarnos con las ruinas del Hospital de San Antón que también fue Palacio del Rey Pedro I de Castilla. Entre sus ruinas se ha habilitado un edificio como albergue para peregrinos administrado por hospitaleros voluntarios. Hospitaleros de este albergue  fueron Julián y José, dos personas muy queridas y reconocidas en este lugar y en Castrojeriz, ellos entregaron su vida al voluntariado en el Camino y en la India, pero en un desgraciado accidente de tren dejaron su vida en el año 2006.
Tan solo se conservan algunos muros de la nave central, parte del ábside y la fachada de la iglesia, así como los arcos del porche bajo los cuales pasa la carretera y el Camino.


Superando ese porche aparece una larga recta de 4 kmts que nos lleva a Castrojeriz; se divisa el elevado cerro y su fortaleza.
Entramos por la Calle Real que podrá tener una longitud de 1 kmt., calle empedrada entre edificios blasonados y nos detenemos en  La Taberna, un pequeño Bar a la antigua usanza, para tomar la cerveza del final de la etapa. Allí  encontramos a Louise, la escocesa que había sido atacada por los chinches en la primer etapa, y nos pagó las cervezas. En el interior hay  una fotografía enmarcada donde se ve a Paulo Colheo junto al tabernero, año 1986, buen olfato tuvo éste para hacerse la foto con el escritor brasileño, porque entonces solo le conocían en su casa ya que comenzó a escribir después de hacer el Camino.

Igual que en Hornillos habíamos reservado una habitación con dos camas en un Hostal, y tras las obligaciones higiénicas quise aprobar una vieja asignatura como es subir a la fortaleza o el castillo, ahora no dependo de nadie así que ¡para arriba!. Y vaya si merece la pena, hay una subidilla bastante dura pero conocer la fortaleza y las vistas panorámicas compensa el esfuerzo.
Después de bajar, junto al Albergue Municipal, en la terraza de un Bar hay muchos peregrinos saboreando alguna bebida, entre ellos distingo a Svenja, ella también me ve y nos saludamos con "hi" y una sonrisa. He quedado con René para cenar en el Hostal. 



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