El CAMINO DE VICENTE recoge experiencias habidas en los dias que pemanecí en el Camino francés a Santiago

jueves, 26 de septiembre de 2013

Etapa 17: Terradillos de los Templarios - Bercianos del Real Camino (23 kmts)

Día 24-09-13
De Fromista a Terradillos hay dos etapas del Camino. Mi intención era permanecer dos días en casa porque el trayecto físico de esas etapas ya lo había hecho a pié por diferentes motivos, y además, así me incorporaba con la mayoría de gente con la que había venido. Pero por asuntos personales tuve que estar un día más, lo que significaría que la gente con la que me iba a encontrar en la etapa iba a ser nueva.


Carlos trabaja en Carrión y todos los días va desde Palencia, así que pensé que este día podía madrugar un poco más y hacer algo más de recorrido para dejarme en el Camino. Ya clareaba cuando llegamos a Terradillos, hacía un poco fresco pero se intuía que el día iba a ser bueno.
Con muchas ganas e ilusión renovada caminé por las calles del pueblo buscando la flecha amarilla que me indicara la vía, pronto vi la espalda de un peregrino y más tarde vi a otro por delante y luego un par de ellos por detrás. ¡Estaba en el Camino!.
Poco a poco recuperaba las sensaciones y el ritmo de caminar, a la vez que el día clareaba. Había un amanecer precioso y no podía  dejar de  grabarle con la máquina de fotos del móvil. La Fuji X-10 la dejé en casa porque la conclusión a la que había llegado era que pesaba y que era un objeto fácil de perder,  el Samsung Galaxy 3 me hacía esa función. En menos de media hora llegaba a la planta fotovoltaica de esta localidad, la conocía, la había instalado la misma empresa que la nuestra, Tecnoam.
El sol asomaba ya por el Este, justo por el Este, puesto que hace solo dos días estaba en el Equinoceo; a partir de ahora y hasta el Equinoceo de primavera saldrá por el cuadrante Este-Sur-Este.

Cerca de la planta fotovoltaica, en un descanso junto una fuente, un peregrino hace su mochila, me detengo junto a él para comer unas galletas y un zumo. Es francés y ha dormido allí en tienda de campaña, me dice es así como hace el Camino, etapas de unos 40 kmts y entrando en los albergues solo para asearse cada  cuatro días aproximadamente; yo no podría hacer así el camino, ni andando tanto, ni durmiendo al raso en tienda de campaña, ni estando cuatro días sin ducharme. Me pongo en marcha antes que él, le deseo ¡Buen Camino!, no volví a verle.
Aún no habían transcurrido dos horas y ya se divisaba Sahagún; por delante van dos parejas, me acerco a ellas, la vía es estrecha y no quiero molestar para adelantarles, me adapto a su ritmo. Antes no había visto nunca dos españoles juntos, ahora son cuatro, dos mujeres y  de Bilbao. La crisis, los pisos que compraron, los millones que ganaron con uno, los que perdieron con otro, los créditos de los Bancos, ....¡basta ya! ¡no les aguanto más!. ¡Por favor!, ¿me dejáis pasar?. En el Camino como en el trabajo o en el autobús, pronto te das cuenta con quien tienes "feeling" y con quien no. En menos de 1 minuto descubrí que con esos mejor lejos que cerca. A pesar de coincidir con ellos en dos albergues y en varios puntos, nunca hubo más de un "hola" o "adiós"; después de Foncebadón nunca más les vi.


A las 10,30 entraba en Sahagún y ¡casualidad! hallé la pareja de habla inglesa que conocí en Saint Jean buscando el albergue recomendado de Gite Compostella como la única oportunidad donde dormir. Ella me saludó con una sonrisa de aproximación, le respondí igualmente, pero sin mediar más palabras porque ya sabíamos que no nos entendíamos. ¡Hay que aprender inglés!.
No tenía prisa, había hecho reserva en Bercianos en el albergue de Santa Clara, recomendado por la guía Erosky http://caminodesantiago.consumer.es/albergue-santa-clara-de-bercianos, así que dedicaría un tiempo a ver el mudéjar de Sahagún, románico de ladrillo, pues esta villa es una de las más indicadas para ver y conocer este arte de los mudéjares, gentes de religión musulmana y cultura árabe que permanecían en los reinos cristianos tras la conquista de su territorio.


A las 12 salía de Sahagún por el puente Canto, sobre el río Cea, éste fue construido en el siglo XVIII aprovechándose los sillares de una pequeña capilla inconclusa, aunque sus orígenes se remontan al imperio romano. Fotografiaba el puente con el Cruzeiro cuando una joven de habla inglesa me tomó el móvil, casi sin pedirme permiso, y me indicó el lugar donde ponerme para hacerme una foto, una vez hecha me lo devolvió y me dijo "Good bye", caminaba con otra joven de su edad, iban más deprisa que yo y después de unos 5 kmts las perdí de vista, volví a verlas entrando en León, coincidimos por los dominios de Caja España y seguimos juntos hasta el barrio húmedo leonés. Antes, en las primeras horas de ese día había visto dos chicas  jóvenes que estaban en el campo, al cobijo de unos árboles, deshaciendo una tienda de campaña y me parecieron ellas, después comprobé que lo eran.


Volviendo a la salida de Sahagún he de comentar que aquí comenzaban las cuatro etapas más feas, aburridas y monótonas del Camino, hasta llegar a Astorga, solo tienen el atractivo de conocer la capital León, el Camino es recto y tedioso. Hasta Bercianos del real Camino hay unos 11 kmts que me resultan muy familiares, van orilla de la carretera primero y más tarde de la autovía a León, un trazado que muchas veces he hecho en coche o autobús cando íbamos y veníamos a León a jugar partidos de Baloncesto, generalmente. Pensaba que desde los coches que circulaban ahora por estas vías me verían como yo en tantas ocasiones veía a los peregrinos, con admiración y respeto.
A las 14 horas entro en el albergue Santa Clara de Bercianos, es muy pequeño, es una casa particular que un matrimonio ha puesto a disposición de los peregrinos al precio del donativo, son dos habitaciones con cuatro literas cada una, en una se albergan dos parejas de franceses y en la que me ha correspondido estamos una joven vasca, un canadiense, un americano y yo. Me toca esperar a la ducha, solo hay una y un servicio para todos. Se hace tarde para comer, hay que hacer la colada, así que lo mejor es picar algo en el único Bar-Restaurante que hay, y a las 7 u 8 cenar. Coincido con la joven vasca y cenamos juntos, me cuenta que comenzó con su pareja en Logroño y que pronto comenzó la discordia entre ellos por el ritmo de cada uno. Él ya estaba en casa y ella terminaba mañana en Mansilla de las Mulas.
 El Camino hay que hacerle solo, sin que nadie te condicione y sin que tú condiciones a nadie.

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